Topinka, historia y actualidad del pan frito checo

Topinka, historia y actualidad del pan frito checo

Topinka es el plato más sencillo de la cocina checa. Se podría decir que es la comida de los pobres, pero es tan deliciosa que es muy popular en todo el país.

topinka

Qué es Topinka

En general, topinka es una tostada. Es una rebanada de pan frita en una sartén con aceite vegetal o manteca de cerdo, frita un poco en la superficie o hasta el final. Se suele consumir sin nada, espolvoreada con sal o simplemente con un poco de ajo frotado.

Historia y actualidad

Probablemente, a la gente de todo el mundo siempre le ha gustado el pan crujiente, al menos en la corteza. No sabemos exactamente cuándo se les ocurrió a los checos hacerlo crujiente por completo, pero probablemente fue antes de que supieran leer y escribir correctamente en checo.

Kosmas, el famoso cronista checo que vivió entre los siglos XI y XII, describe el desayuno del obispo de Olomouc: «…queso a medio comer, algunas semillas de alcaravea y cebolla y un trozo de topinka…«.

Sobre todo los pobres solían freír el pan para añadir algo a sus menús, que eran extremadamente monótonos.

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Magdalena Dobromila Rettigová, famosa autora checa de libros de cocina de los siglos XVIII y XIX, menciona la topinka en su famosa obra. Aunque el suyo es un topinka de Cuaresma mucho más elaborado.

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Topinka preparada sobre granito caliente

Este sencillo plato es popular no sólo en los hogares checos, sino también en muchos pubs, donde suele ofrecerse para acompañar la cerveza y es una parte importante del plato de steak tartare. Se ha abierto camino en los restaurantes, donde se puede comer con muchos aderezos diferentes. Así, se puede pedir topinka con huevo frito por encima para desayunar, topinka cubierta de carne de cerdo desmenuzada o alubias para comer y otra con verduras a la parrilla para cenar. Por muy variados que sean los aderezos, la base es siempre la misma: una rebanada de pan checo frita hasta quedar perfectamente crujiente.

Cómo preparar topinka

Aquí tienes una receta sencilla para que puedas disfrutar de este manjar en casa.

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Pon un poco de aceite en la sartén y caliéntalo. Corta una rebanada de pan y colócala en la sartén. Fríela hasta que esté dorada, dale la vuelta y fríe el otro lado.

Frote un diente de ajo en uno de los lados y espolvoree un poco de sal si lo desea. Si eres un verdadero fanático del ajo, unta la topinka con ajo machacado.

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